El Parlamento Europeo y el Consejo Europeo han alcanzado un acuerdo político sobre la Ley de Accesibilidad Financiera, una legislación que busca mejorar la inclusión financiera en la Unión Europea. Esta medida tiene como objetivo principal facilitar el acceso a productos y servicios financieros, especialmente para personas con discapacidad y personas mayores.
El comisario de Asuntos Económicos y Financieros, Paolo Gentiloni, ha destacado que esta ley es un paso significativo hacia una Unión Europea más inclusiva y justa. La nueva normativa exigirá a las entidades financieras que adapten sus productos y servicios para que sean accesibles a todos los ciudadanos, siguiendo estándares de accesibilidad reconocidos internacionalmente.
En este nuevo marco regulador, se incluirán medidas específicas que apuntan a mejorar la accesibilidad de las plataformas de banca digital, los cajeros automáticos y otros servicios financieros. Estas adaptaciones no solo buscarán eliminar barreras físicas, sino también asegurar que la información y los procesos sean comprensibles para todos los usuarios, independientemente de sus capacidades.
Además, la ley contempla sanciones para las entidades que no cumplan con los nuevos requisitos de accesibilidad, asegurando así la implementación efectiva de estas medidas. Según fuentes del Parlamento, se espera que esta legislación entre en vigor en 2025, otorgando a las instituciones financieras un plazo para proceder a las adaptaciones necesarias.
La Ley de Accesibilidad Financiera se enmarca dentro de un esfuerzo más amplio de la Unión Europea por promover la inclusión social y económica. Este esfuerzo también incluye otras iniciativas legislativas en sectores como el transporte, la educación y el empleo, todas ellas orientadas a garantizar la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos.
En definitiva, esta ley representa un avance significativo en la lucha contra la discriminación y la exclusión, fortaleciendo así un sistema financiero europeo más equitativo y accesible para todos.